marzo 10, 2009
Aniversario y Brenda llega a casa
El sábado fue nuestro aniversario. Desde hace tiempo teníamos pensado en celebrarlo cenando en un restaurante para luego volver al Seven Oaks, lugar donde empezó todo. Pero las circunstancias quisieron que la celebración fuera algo digamos, menos tradicional.
Para empezar, el Pequeño lleva desde el miércoles por tarde mal por lo de su accidente jugando al fútbol. La médico le recetó ibuprofeno y le recomendó reposo general (nada de levantar pesos, luces fuertes, ruídos, …). Ayer volvió al médico y le dijo que tiene que seguir toda esta semana haciendo reposo. Le siguen doliendo la cabeza, el cuello y la espalda, y estos días tiene que ser cuidadoso porque una conmoción así hay que vigilarla para que los síntomas no se hagan crónicos. Así que el sábado no pudimos llevar a cabo la segunda parte del plan. Nos tuvimos que conformar con una cenita. Fuimos a un japonés que nos habían recomendado unos amigos. Si pretendíamos tener una cena romántica e íntima a la luz de las velas, esto fue todo lo contrario.
Uno se sienta a una mesa con otros 19 comensales, en cuyo centro hay un chef japonés haciendo virguerías con las planchas, fuego, salsas y pedazos de comida. Para añadir más emoción al tema, debo aclarar que la hermana del Ken estaba sentada a esa misma mesa con ocho de sus amigas. Casualidades de la vida.
La verdad es que todo salió un poco al revés de lo esperado, pero nos lo pasamos en grande. Es todo un espectáculo ver a esos cocineros haciendo su numerito (cual si fueran barmen). En realidad en medio de las mesas hay dos planchas entre las cuales está situado el cocinero. Suele alternar el uso de las dos para que todos puedan ver el espectáculo, que empieza con una llamarada sobre la plancha, ante la cual todos echan sus sillas hacia atrás y sueltan un alarido de sorpresa. Luego empieza el proceso de preparar la carne o el pescado, mezclar el ajo con la salsa, cortar los noodles, hacer la tortilla y lanzar trozos a los comensales para que los cojan con la boca, … Al Pequeño y a mí nos tocaron los mejores asientos, justo en medio de las dos planchas, por lo que pudimos disfrutar de todo el show.
Así que al final pasamos un rato muy divertido, nos reímos mucho, la comida estaba esquisita y el rosse con el que la acompañamos hizo el resto.
Pero además de una cena especial, hicimos otras dos cosas poco habituales para un aniversario.
Fuimos a ver una custom 125, ya que el Ken se quiere comprar una así:
Y al final nos compramos esto:
Así que después de todo podemos decir que ¡¡¡¡¡tenemos lavadora!!!!! Adiós lavandería y horas perdidas, maleta arriba maleta abajo, pagando nuestro peaje con calcetines y resignándonos a una poco eficiente limpieza.
Es una Brandt WT-12765E con carga superior, lo que la hace más estrecha que las lavadoras convencionales, permitiendo meterla en nuestra casa de muñecas. Brenda es estrecha pero alta, eficiente, tiene 1200 rpm, varios programas que incluyen un lavado a mano (!!), un modo planchado fácil y la posibilidad de programarla para horas más tarde (delayed start).
Como no tenemos toma de lavadora, nos compramos una pequeña pieza en Brico que nos costó poco más de tres euros, para acoplar la lavadora a la ducha.
Y ayer me llamó el Pequeño para decirme que hacía poco que había llegado y funcionaba a la perfección. Yo llegué a casa después del curro y la piscina y me encontré con mucha de mi ropa lavada y la cena lista:
Un belga preparando fabada. ¿No es maravilloso?
La Petite en Belgique's Weblog 
O que mira adiante said,
marzo 10, 2009 a 11:25 am
Certamente incrible… o da fabada.
Polo da lavadora, unha noraboa das grandes. Nos ainda nos temos que pegar a viaxe a lavanderia todalas fins de semana e, certamente, e un rollo de coidado.
Por certo… feliz aniversario 😉
Ainhoa said,
marzo 10, 2009 a 12:19 pm
Un belga preparando fabada, eso no lo veré yo en casa (por lo menos hasta que a mi hijo le dé por la cocina) porque X. odia las legumbres (la consistencia, dice)!!! Pero ayer, probó las lentejas y dijo que no estaban tan mal. Me quedé alucinada.
Qué bien os va a venir Brenda, ves como todo es posible? bastaba una piecita.
arroaz said,
marzo 10, 2009 a 12:58 pm
Boas pequecha!
Parabéns polo voso aniversario e máis pola vosa filla adoptiva, Brenda. XDD!
A verdade é que un coñazo ter que andar pandando coa roupa dun lado para o outro.
Quedei flipado co invento este. Vaia trebello!
Por certo, ho, eu quería un vídeo do show no xaponés. 😦
Aínda que iso de que o cociñeiro tire anacos de comida á xente para que os collan coa boca… Non che sei eu… :S
Síntoo polo Ken. Non é agradable ter que estar varias semanas a repousar.
Faime graza o da fabada. Quen o ía dicir!
Bicos!
La Petite en Belgique said,
marzo 10, 2009 a 1:48 pm
O que mira adiante: Yo llevo sufriendo durante dos años y medio lo de la lavandería. Esas dos horas perdidas se nos hacían muy cuesta arriba. llevábamos tiempo queriendo comprar una lavadora, pero no lo habíamos hecho por cuestiones de espacio.
Ainoha: Pues esta mañana me ha preguntado cómo preparar judías, así que en breve podremos comerlas 🙂 A él no es que le gusten especialmente, pero está concienciado de que son muy sanas 😀
Arroaz: Sí, cuando vi el show me quedé con ganas de sacar una foto pero nos habíamos dejado la cámara en casa. Saqué una foto con el móvil, pero no tengo bluetooth en este ordenata, así que en otro momento la postearé 🙂 El Ken está hecho todo un cocinero 😀
dragonfly said,
marzo 10, 2009 a 1:52 pm
Que preciosidad de lavadora!
Me alegro mucho mucho de vuesto primer aniversario 🙂 de verdad
Y bueno, si al Ken ya le gustan las motos me cae cada vez mejor
Hay muchísima oferta de custom 125, pero se pueden resumir entre las chinas de marcas que no conoce ni su padre (y dudas sobre si encontraras piezas y tal) con precios de escándalo y el resto. Yo sinceramenter iría a algo como una suzuki marauder, una daelim daystar o una kymco zing. Las dos últimas son coreanas pero llevan bastante tiempo en el mercado.
Saludos 🙂
La Petite en Belgique said,
marzo 10, 2009 a 2:06 pm
Bueno, a ambos nos gustan las custom. Yo llevo años con es fijación, y al parecer, él también.
Es cierto eso de que hay bastantes de marcas más conocidas, pero vaya, los precios se disparan y nuestra economía no es lo que se dice boyante :S
dragonfly said,
marzo 10, 2009 a 2:27 pm
Supongo que todas serán más o menos fiables, porque en la mayoría la base del motor es tipo honda CB 125 de los ’70 más o menos
Y si, hay diferencias de precio escandalosas
oria said,
marzo 10, 2009 a 5:35 pm
Mi baño es tan pequeño que ni esa lavadora entra 😦
dragonfly said,
marzo 10, 2009 a 5:47 pm
Mmmmm asi que esa es la famosa bañera 😀
L. said,
marzo 11, 2009 a 12:02 pm
¡Una lavadora! ¡Lo que no me explico es como has podido pasar tanto tiempo sin ella! Yo no podría.
Claro que, ahora surge otro problema… ¿dónde tender la ropa? Nosotros tenemos un tendedero de esos portátiles, pero la ropa tarda un montón en estar seca.
Fer said,
marzo 11, 2009 a 12:19 pm
¿Un belga preparando fabada? Te daré un consejo: no lo dejes escapar por nada del mundo (ya sólo falta que me digas que, encima, le tiene pillado el punto a las judías y que de postre también hace leche frita).
Y lo de la lavadora es un señor regalo de aniversario. Lo del tendedero que dice L. es un mal menor, la verdad, comparado con el ajetreo de tener que ir a una lavandería.
PD: ¿me lo imagino o ya la habéis bautizado como Brenda?, ¿si os compráis una secadora la llamaréis Brandon?
Hector said,
marzo 11, 2009 a 1:58 pm
enhorabuena por Brenda, yo tengo una muy parecida.
Di adios a la lavanderia! 😉
Charlotte Harris said,
marzo 12, 2009 a 11:43 pm
Yo que tambien voy a una lavanderia todas las semanas, cada vez se me hace más cuesta arriba.
Al principio me gustaba, pero ya como que no me hace ni puta gracia!
Pero lo curioso que en la casa dnd yo vivo, las hay, pero no me dejan utilizarlas, putos belgas!