marzo 23, 2009
9 días
Hoy he ido al despacho de la inútil número 1 a entregar mi carta de renuncia. Como ellos habían dicho, una normal, indicando que tenía en cuenta el preaviso de seis semanas desde el 1 de abril. El texto decía así:
Madame,
A la suite de notre entretien, je vous confirme ma décision de mettre fin à mon contrat de travail moyennant un délai de préavis de 6 semaines prenant cours le 1er avril 2009.
Veuillez agréer, Madame, l’expression de mes salutations distinguées.
Ella me ha explicado (el Ultracatólico esta semana está en Argelia) que hace unos días cometí un error (al parecer encargué un conector DVI macho cuando debía haber encargado un conector hembra) y que, tal como le dije al Ultracatólico el jueves, yo no tengo la cabeza donde tengo que tenerla, así que acceden a que me vaya antes. Mi fecha de salida es el 1 de abril, dentro de nueve días. Añadió un par de cosas más, como que necesitan a alguien en quien puedan confiar. Supongo que pretendía molestarme, pero confieso que me entró por un oído me salió por el otro. El coche y todas las demás cosas las tengo que entregar el martes 31, así que le pregunté que si tenía que venir el miércoles. Me dijo que no.
Finalmente tuve que redactar una nueva carta. La primera que les entregué le sirve (la de «común acuerdo») pero indicando como fecha el 1 de abril. Me pidió que la escribiera a mano.
Tras escribir dos copias, volví a su despacho. Le leyó por teléfono la carta a su padre y luego a la encargada de la gestoría. Tras ello procedió a firmarla.
En una semana seré libre.
Envié un mail a la ETT de la otra empresa y me contestaron que probablemente pueda empezar a trabajar el día 10.
Estoy pensando en cogerme unas mini-vacaciones con mi familia. Serán 300 y pico euros, pero merecerá la pena.
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