febrero 2, 2010

Pensándomelo

Posted in Cazando satélites, Curro a 5:27 pm por La Petite en Belgique

Hace casi una semana que estuve con JR buscando satélites. Pensaba haberlo llamado ayer, pero aún no me he atrevido ni a llamarlo hoy…

enero 27, 2010

A la caza del satélite

Posted in Cazando satélites a 3:29 pm por La Petite en Belgique

Después de todo un año que hace que iniciamos nuestras conversaciones, por fin ayer fui a hacer mis primeros pinitos en la unidad móvil caza-satélites. Debo decir que las temperaturas aquí han vuelto a bajar, y ayer por la tarde había unos tres o cuatro grados bajo cero. Así acabé, con las manos que no podía ni moverlas.

Llegué a las 16:45 a la productora y JC me dijo que íbamos a comprobar si tenía claro todo lo que había estudiado. Me llevó a la unidad móvil, que tenían en una especie de patio. Me dijo que me iba a encargar que le buscara el W2A. Mientras movía el camión yo me preguntaba para mis adentros qué rayos sería el W2A: ¿un equipo dentro del camión? Las siglas no me sonaban de nada que yo hubiera estudiado. Aparcó la unidad móvil delante de la productora, la abrió, encendió los equipos (motor de la antena, receptor y analizador de espectro) y me dijo:

– Búscame el satélite W2A. Yo voy a buscar a mi hijo. Cuando vuelva me enseñas si lo has encontrado, y si no, vemos porqué.
– Pero ¿no sería mejor que viera una vez como lo haces? – Era la primera vez que veía esos equipos y no tenía ni idea de cómo se manejaban o si podría romper algo.
– ¿Has entendido toda la teoría?
– Sí, pero ahora me falta la práctica. ¿Podría ver los manuales de las máquinas?
– Si quieres estudiarte los manuales vas a necesitar seis meses.

Y tras decir esto se fue. Luego me confesó que en realidad ellos no tienen los manuales de los equipos. Primera sorpresa.

Me senté en el camión (con la puerta abierta) y empecé a mirar las tablas de satélites que me había dado. Primer detalle: no tenía ni idea de cómo leer las tablas. En la teoría que yo había leído, había 5 pasos claros:

Encender el amplificador.

  1. Dejar en posición estable la unidad móvil y a poder ser, apuntando hacia el sur.
  2. Apuntar la antena al satélite según las tablas (elevación, azimut y polarización).
  3. Subir portadora sin modular a potencia mínima.
  4. Subir portadora modulada a potencia nominal.
  5. Apagar amplificador.

Es verdad que sí me había dicho que antes de subir ninguna portadora era útil comprobar si teníamos recepción del satélite. Y hasta ahí llegaba mi conocimiento práctico.

Como iba diciendo, tenía unas tablas deltante que no sabía como leer. El W2A ponía que estaba en 10ºE, pero eso me decía poco de la elevación, azimut y polarización que tenía que poner. Me saqué los guantes para buscar en otras tablas y encontré los valors para 10ºE en París. Hay que tener en cuenta que hay que utilizar tablas diferentes según donde esté uno, ya que los ángulos desde los que se ve el satélite son diferentes. Para añadir más dificultad, el tipo no me había dejado una brújula, así que el valor del azimut no me servía de nada. El cielo estaba bastante oscuro, aún así salí para ver si podía orientarme por la luz, pero la calle era muy estrecha y no pude hacerme una idea. Así que, al principio con miedo, empecé a darle a los botones del motor de la antena mientras la escuchaba moverse encima de mi cabeza y veía si aparecía algo en el analizador de espectro.

En las tablas aparecían más valores, pero no había ninguna leyenda y no sabía cómo podía utilizarlos. Supuse que tendría que cambiar algo en el receptor, pero no tenía ni idea de cómo funcionaba el menú. Le di a los botones pero no conseguí entender mucho. Seguí moviendo la antena.

Al cabo de una hora, JC volvió a aparecer, y me hizo preguntas que me dejaron muda. Que si estaba buscando el satélite en altas o en bajas. Oye, pues ni idea. Me dijo que tenía que saber eso y otros detalles, como el potencial exacto del LND para altas y bajas y un montón de cosas más. Lo curioso es que en los apuntes que me dio no aparece nada referente a altas y bajas frecuencias. Nota: altas frecuencias es a partir de 12.000 MHz, y el potencial del LND es 13 V para bajas y 18 para altas. Lo recordaré.

Luego metió unos datos en el receptor de frecuencias, y al fin pude ver cómo se leían las tablas. Por cierto, en uno de los apartados del menú hay que ponerlo en Auto. Curioso que eso tampoco aparezca en los apuntes.

Me dijo que la elevación de las tablas que me dio estaba mal porque era para París, que en Bruselas era mucho menos (gracias, señor). Así que empezó a buscar a ojo y algo apareció en el analizador de espectro.

– Pero ése no es, porque tiene una huella diferente.
– ¿Y  cómo lo sabes?
– Eso se sabe con la experiencia – volví a preguntarme por enésima vez cómo diablos pretendía que hubiera encontrado nada.

Lo hizo todo muy rápido. No tuve tiempo ni de fijarme en todos los detalles ni apuntar nada. Mi desesperación crecía por minutos. Pasó un cámara por allí y JC me presentó como la nueva esclava.

Al cabo de un rato, mis dedos en peligro de congelación y mi vejiga a punto de estallar, JC decidió dar por terminada la tortura. Al intentar ayudarle a cerrar uno de los cofre donde van los equipos, noté que no sentía las manos, y no podía hacer fuerza para cerrar. Como no podía dejar ver mi debilidad, hice toda la fuerza que pude y acabé cortándome con un borde afilado. No sentí nada ni sangró en aquel momento (claro, ni sangre tenía en los dedos). Luego sí sangró bastante y hoy por la mañana estaba algo rojo e hinchado.

JC dijo que me llamaría para hacer pruebas otro día y entonces lo haría yo todo sola. Sólo espero que todo este esfuerzo merezca la pena. Yo sólo quiero tener esa formación y prepararme para el futuro.

enero 21, 2010

Factura

Posted in Cazando satélites, Curro, De médicos a 12:17 pm por La Petite en Belgique

Todo acaba pasando factura. Ayer, debido a que la entrevista acabó algo tarde, tuve que ir corriendo a coger el metro y el tren para ir a trabajar y comer en 15 minutos. Como a las 8 teníamos clase de Swing, tocó cenar en el mismo tiempo record. Además de que llevo toda la semana durmiendo mal porque mi médico está haciendo experimentos con mi tratamiento para el asma. El último me produce tos por la noche, ya que el efecto no dura el tiempo suficiente y la humedad de estos días es bastante alta.

Todo esto me ha pasado factura. Ayer al llegar del trabajo  me dolía algo la cabeza. Durante la clase de Swing me encontré algo mejor, pero al acabar noté que mi dolor de cabeza se había agravado y me encontraba muy cansada. Al final ha resultado en una migraña que esta mañana casi me impidió levantarme de la cama. Debe ser la cuarta que me da en toda mi vida. Por suerte no fue de las más fuertes y no me dio demasiadas  náuseas, así que me tomé un primperán, el desayuno y una aspirina. Y a correr.

Tuve la tentación de no venir a trabajar, pero ayer me cogí medio día libre por la entrevista y mañana el día entero por el de los satélites, y como tengo contratos cutres semanales con una ETT, y no me pagan las vacaciones ni cuando me pongo enferma, pues aquí estoy, ganándome el pan lo mejor que puedo.

Entre el primperán, la aspirina y el café de cafetera (el de la máquina es vomitivo) que me ha traído un compañero (el que habla sin parar, que en el fondo yo sé que me quiere bien), me encuentro mejor. Ahora sólo me dan pinchazos cuando me pongo de pie. Lo malo es que siento como si una apisonadora me hubiera pasado por encima.

enero 15, 2010

Más novedades laborales

Posted in Cazando satélites, Curro a 12:45 pm por La Petite en Belgique

Acabo de recibir un mail para una entrevista el miércoles para la U_N_E_D en Bruselas. Sería para un contrato de 20 horas como profesor. Tendré que ver si será con contrato belga o español, porque en ese caso habrá una diferencia enorme. Si es español, significará que es un trabajo a tiempo parcial, con lo que cobraría la mitad que si tuviera una jornada completa, y eso no me daría ni para pipas. Si es un contrato belga, entonces la cosa se pondría interesante, porque la jornada completa de un profesor en Bélgica son 20 o 21 horas, ya que es necesario trabajar también en casa. Doy gracias a Psikke, que me dio el toque cuando salió la candidatura.

Ayer volví a hablar con el de los satélites. Ahora mismo están en Estrasburgo, pero vuelven hoy. Dice que sospecha que hay un problema con la antena de la unidad móvil y quiere salir a hacer pruebas la semana que viene. Me dijo que sería ideal para mí ir con él. Que lo llame el lunes.

No sé que saldrá al final, pero algo habrá. Presiento que éste va a ser un buen año.

enero 13, 2010

Novedades laborales

Posted in Belgica y los belgas, Cazando satélites, Curro a 10:31 am por La Petite en Belgique

El otro día Lifey me envió un email en el que suponía que las cosas me iban mejor, dado que apenas escribo en el blog últimamente. En parte es verdad, pero la verdadera razón de no escribir mucho es que estoy inmensamente ocupada. Los últimos días en el trabajo hemos tenido una auditoría, y como yo, además de ser un simple agente, también hago el control de calidad, pues estuve super ocupada con entrevistas por parte del cliente. Ha sido mucho estrés y mucho trabajo, además de que el acceso a internet nos estaba vetado para «no dar mala imagen».

En casa también sigo ocupada. Ya no tengo que trabajar en la manta de mi sobrina, pero llevo desde Navidades estudiando PHP, mySQL, Drupal, portugués e italiano en mis ratos libres, así que puedo decir que no me aburro. Hace un par de meses un alto directivo de una empresa me dijo que empezaríamos a remontar la crisis en primavera o verano, así que mientras tanto yo intento prepararme lo mejor posible para lo que pueda venir.

Antes de Navidades había acumulado seis días que se me deben (horas extras, trabajo en días festivos) y envié un email a la interim (ETT) para pedirles que por favor me pagasen antes de finalizar el año. Al trabajar para una ETT no me pagan los periodos de vacaciones (porque van incluídos en el sueldo), así que eso significaba que si no me pagaban esos seis días, me iba a pasar las dos semanas de vacaciones de Navidad a dos velas. El diez de enero me respondieron con otro email, diciendo que no habían visto mi correo hasta ese momento, y que reconocían que era su culpa que no me hubiesen pagado, pero que lo harían próximamente. Por supuesto, monté en cólera, y puedo decir que estoy a dos velas.

También hay otro asunto que hay que aclarar. Les he enviado otro mail porque me están pagando de menos por el transporte público. En el contrato dicen que me tienen que pagar un 80%, pero desde que me mudé me pagan menos de un 50%  (en vez de incrementar mi sueldo me lo han bajado).

Para terminar de empeorar las cosas, ayer recibí una llamada de la ETT explicando que como el IPC ha bajado, mi sueldo también lo hará, y pasaré a cobrar seis o siete euros menos por semana. Se lo voy a contar a mi casero, a ver si nos deja pagar menos de piso, aunque no creo que cuele.

Y hoy haré dos horas extra. Pude haberme negado, pero el tiempo o el dinero en que se traducirán esas dos horas, es algo que me hace falta.

Teníamos ganas, el Ken y yo, de irnos una semanita en febrero a Canarias, pero creo que nos vamos a quedar con las ganas.

También hay noticias que conciernen la empresa donde trabajo. Nos moverán más cerca de Bruselas y es posible que a los contratados por ETT nos dén un contrato indefinido. Aunque nada es seguro y no sabremos cuándo habrá cambios, al menos lo que es casi seguro es que nosotros (los agentes) no estaremos entre esas 324 personas más que van a despedir.

Por otro lado, la semana pasada volví a contactar con el de los satélites. Tuvimos una reunión el miércoles. Me preguntó que si había estudiado  los apuntes, y con lo que le contesté lo convencí plenamente. Dijo que el trabajo no tenía ninguna dificultad y que lo único que me faltaba era subirme al camión y hacer prácticas. Me dijo que el proceso estaba siendo muy lento y no me había llamado porque el futuro era algo incierto. Habían estado un año sin saber con seguridad si se iban a deshacer de las dos unidades móviles, y que entonces era absurdo el contratar a alguien más. Pero parece que la cosa estaba remontando, aunque esperaban las últimas decisiones de «arriba». También me dijo que los próximos seis meses tendrán bastante trabajo debido a la presidencia de la Unión Europea, y que eso permitiría que me llamaran para aprender y cuando supiera todo lo que debía saber, entonces me mandarían a España a recibir un curso. Le volví a dar mi número porque, por desgracia, perdió el móvil y prometió llamarme pronto. De todas maneras, lo llamaré mañana jueves a ver cómo van las cosas.

Ayer tuve otra entrevista. Es para un puesto de ingeniero de soporte con posibilidad de un contrato indefinido. Sería para el P*rl*m*nt* E*r*p**, aunque el contrato sería con la empresa en la que tuve la entrevista. Tiene buena pinta: contrato indefinido, buen sueldo, trabajo a 15 minutos de casa, en pleno centro y posibilidades de aprender cosas nuevas. La entrevista fue parte en francés, parte en inglés y estuvo presente el director técnico de la empresa. Creo que se quedaron bastante satisfechos y hasta han elogiado mi inglés (han dicho que es casi nativo) y mi francés (bastante bueno para haberlo aprendido en sólo tres años) y han dicho que les parecía una persona muy eficiente. El siguiente paso es enviarles mi CV en el maldito formato europeo para que el P*rl*m*nt* E*r*p** lo evalue.

Lo que salga, saldrá. Yo intento jugar varias bazas, porque tal y como están las cosas, todo esfuerzo es poco.

En parte es verdad que estoy mejor. Al menos no siento la urgencia insoportable de volver. Por supuesto que quiero volver, aunque no necesariamente a Vigo (creo que tampoco puedo estar demasiado cerca). Pero ahora mismo no es el momento. Es cierto que la crisis también se nota aquí, pero en España las cosas están aún peor, y según dicen, van a empeorar este año. Habrá que tener paciencia y trabajar duro como una hormiga. Esforzarse, labrarse un camino, y luego volver con todas las de ganar.

noviembre 18, 2009

Leer para olvidar

Posted in Belgica y los belgas, Cazando satélites, Curro, el Ken, Family Tales, la dura vida del teleoperador, Lonely moments, Mirando atrás a 11:13 am por La Petite en Belgique

Ayer estaba tan agotada que el día fue de todo menos lo que yo esperaba. Un día no demasiado bueno en el trabajo, el cansancio que me nublaba la vista y una cena demasiado temprano. Acabé metiéndome en cama a las 21:30 con los ojos hinchados y sin ganas de nada.

Me volvió a dar la llorera y me di cuenta de que llevo tres días con un tic en el ojo izquierdo. Me estoy estresando cuando en realidad no debiera. Supongo que aunque los que importan se hayan acordado ayer de mí, simplemente me sentí lejos, y lejos sin motivo. Llevo meses buscando trabajo de manera activa, enviando varios CV TODOS los días, llamando de cuando en cuando al de los satélites para ver qué rayos tiene pensado hacer y leyendo todo lo habido y por haber sobre cómo encontrar un nuevo trabajo millonario, mejorar tu vida y alcanzar el éxtasis. Pero nada funciona. No estoy mal en este trabajo. No me estresa como el otro ni hay nadie que me pise constantemente la cabeza. Pero a veces desmotiva el hecho de hacer una tarea repetitiva durante horas y odio que mi trabajo se coma 11 horas cómo mínimo de mis días.

Tengo mil proyectos en mente, sé a lo que me gustaría dedicarme. Leo, estudio, intento mejorar. Pero no funciona. Nada funciona cuando veo las ofertas de trabajo y te piden ser nativo neerlandés y hablar cuatro idiomas a la perfección, además de tener entre 10 y 15 años de experiencia en diez cosas diferentes. Y si lo piden es porque encuentran. Y si encuentran, significa que hay personas de 40 o 50 años que están como yo, buscando trabajo a través de internet porque se han quedado sin el suyo.

Nos hemos mudado a Bruselas pero sigo sin poder disfrutar de ella. Está ahí, casi al alcance de la mano pero en realidad demasiado lejos. Así que me paso las horas de viaje devorando libros para olvidar. En su día ya devoré capítulos de series con el mismo propósito. Es como el alcohólico que bebe para olvidar, sólo que al final  yo no tengo resaca. Tan sólo un tic en el ojo por los libros que me gustaría leer, las webs que me gustaría diseñar y los vídeos que me gustaría montar.

octubre 19, 2009

Viernes de estrés

Posted in Buscando piso, Cazando satélites, Curro, De médicos a 5:47 pm por La Petite en Belgique

El viernes fue un continuo correr de aquí para allá, para al final acabar esperando.

Aunque mi hora de salida del trabajo eran las 3, como un día hice 45 minutos de más, me dejaron salir a las 2. JR quería quedar a las 14:30, pero yo le dije que antes de las 15:30 no podía aparecer. Al final, corriendo entre buses, trenes y metros, y en un afán de trastocar lo menos posible su horario, pude llegar allá a las 15:15. Pero problema: lo pillé comiendo con la jefa de producción (sí, la que nunca le pasó mis recados). Como debió encontrar mi llegada antes de tiempo algo descortés, me invitó a sentarme en una esquina de la cocina y a ser ignorada durante 15 minutos. Al final, ni corta ni perezosa, saqué «American Gods» de Neil Gaiman de mi mochila y me puse a leer mientras ella susurraba en francés (nota: es española). Y todo esto a dos metros de distancia. Menos mal que no soy de las que en situaciones incómoda quieren que se las trague la tierra, porque si lo fuera, querría atravesar el planeta hasta las antípodas. Tan sólo seguí el lema de «allá donde fueres, haz lo que vieres». Si tú te haces el interesante, pues yo más.

Cuando acabó de comer su arroz con pavo hizo un comentario sobre mi libro y sobre el dialecto llamado gallego. Ahí empecé a olerme que el personaje es en efecto chileno.

Me dijo que tenía el libro en la unidad móvil, así que salimos de la productora y empezamos a andar. Como la última vez la tenían aparcada cerca de la productora, supuse que esta vez estaría allí. Pero no, JR se paró al lado de un coche y me dijo que subiera. Como es una callecita estrecha y tenía el retrovisor retraído, yo,  muy solícita, se lo coloqué bien. Al entrar en el coche me dice: «son electrónicos, espero que no me hayas roto el motor».

Hablando un poco llegamos a un garaje y allí estaba la unidad móvil. Me pasó unos apuntes tipo transparencias en una carpeta y desatornilló un mezclador de audio. Me dijo que fotocopiara los apuntes al llegar a la productora. Eran ya las 15:50 y yo tenía cita con el médico a las 16:30. Y para más inri, las fotocopias eran unas 100 y venían metidas en plásticos de dos en dos.

Llegamos a la productora y me puse a sacar los folios de los plásticos, meterlos en la fotocopiadora y volver luego a ponerlos. Acabé justo a las 16:20, y justo cuando iba a devolverle la carpeta a JR, alguien lo intercepta y desaparece por la puerta. Espero cinco minutos y decido darle la carpeta a la jefa de producción. Me ignora durante dos minutos y luego me dice que vale, que me lo estudie y que luego llame a JR.

Salgo corriendo y llego justa al médico (está muy cerca de la productora). Al llegar descubro que tengo que esperar porque hay alguien dentro. La puerta con cristales da muy poca intimidad, y la mujer que hay dentro no para de hablar sobre una relación tormentosa con su novio. Espero y hago cálculos mentales sobre la hora límite a la que tengo que salir, ya que a las 6 tengo que estar en Leuven para firmar los papeles del depósito del piso de antes (Nota: la hora super-limite son las 17:00). A las 16:50 sale la mujer de la relación tormentosa y la médico me dice que espere un momento porque tiene una llamada. Es alguien de una empresa que quiere  mandar a sus empleados a revisión médica. No se aclaran y parece que no van a colgar nunca. Paso a la consulta a a las 16:57. Como voy solamente para que me dé nuevas recetas de los mismos medicamentos para el asma la cosa va rápida. A las 17:02 salgo corriendo para coger el metro.

Voy en el metro y pienso que si el tren a Leuven no va con retraso lo he perdido. Salgo del metro. Corro. Tengo una punzada en el costado derecho. El tren tiene retraso. Me monto sin comprar el billete y busco al revisor. El tren va ganando más retraso a medida que para en todos los sitios habidos y por haber. Llego a Leuven a las 18:02. Corro para coger un bus y llego a mi cita diez minutos tarde. Me hacen esperar cinco minutos, firmo y me voy. El Ken me espera en la estación de Leuven después del trabajo.

Yo tenía una película para devolver en un videoclub de Bruselas antes de las 7. No llegué a tiempo.

Cenamos a toda prisa en casa y salimos corriendo para el cine a la función de las 8 de la tarde. Up. Entrañable. Han sabido relatar el paso del tiempo de una forma muy bonita y a la vez sencilla. La película acaba sobre las 10. Llevo levantándome a las 5 toda la semana y siento que se me caen los ojos al suelo y huelo mal de tanto correr de aquí para allá. El plan era tomarnos algo en un bar al lado del cine pero pido clemencia y nos vamos a casa, donde sucede algo poco frecuente, algo que sólo pasa tres o cuatro veces al año: me duermo antes que el Ken.

P.D.: Los apuntes son unas transparencias cutres y sin explicaciones a las que les faltan unas cuatro o cinco páginas…

octubre 16, 2009

Y la historia sigue y sigue

Posted in Cazando satélites, Curro a 8:33 am por La Petite en Belgique

Escurridizo como una serpiente y ocupado como una hormiga. Éso es lo que mejor define a JR. El castigo a Sísifo es lo que mejor ilustra mi situación.

El lunes, como había quedado, llamé al de los satélites. Imposible localizarle, liado todo el día. Me llama a las 8 de la tarde para disculparse por haber estado tan liado y me dice que lo llame el martes. Lo llamo el martes y más de lo mismo, aunque me dice que es posible que el jueves tenga hueco. Que lo llame el miércoles. Lo llamo el miércoles y me dice que el jueves en principio tiene tiempo por la mañana y por la tarde. Le digo que yo no puedo antes de las 16:30 porque trabajo. Me dice que bien, que quedamos sobre esa hora, pero que lo llame antes de ir por si sucediera algo, porque trabajan en informativos y pueden mandarlo de repente a cualquier lado. Llega el jueves y lo llamo a las 3, al salir de trabajar. Me dice que tiene malas noticias para mí, que justo en ese momento se tiene que ir a grabar a no sé dónde, pero que lo llame sobre las 5 a ver si queda libre y podemos vernos. Llego a casa, hago tiempo y lo llamo a las 5. Me dice que sigue grabando, que lo llame en hora y media. Pongo una lavadora y me voy al centro a que me dé el aire, a caminar un poco, a curiosear por la ciudad y a matar el tiempo. Vuelvo a casa a las 18:15 y tiendo la ropa. A las 18:30 lo llamo. No contesta. Sobre las 19:10 me llama él y me dice que al final se lió la tarde y vamos a tener que dejarlo para otro día. En ese momento pienso que hoy viernes tengo médico a las 16:30 y a las 6 tengo que estar en Leuven para firmar el papel para que la inmobiliaria  me devuelva el depósito del piso anterior. Terror. Mientras hago cábalas intento hacer tiempo y le pregunto que cómo van a ser las condiciones. Me dice que por el momento nada, que me dará unos manuales de los equipos de la unidad móvil y un poco de teoría y que tengo que estudiar, luego hacer unas prácticas, y que cuando esté lista y pueda funcionar, entonces me mandarán a España a un curso.

– ¿Pero no me váis a pagar, contratar? Porque tendré que trabajar y estudiar…
– Jajaja, primero tengo que estar seguro de que me vas a reportar una ganancia. Necesito saber eso antes de invertir una pequeña fortuna en ti, porque somos nosotros los que vamos a costear tu formación.
– ¿Y cuánto tiempo tardaré con los manuales?
– Eso no te lo puedo decir, depende de ti. Pero tú eres un ingeniero, así que podrías hacerlo en dos semanas.

Y así me quedé, bastante chafada porque significa esperar más, y me da miedo invertir en tiempo y esfuerzo. No puedo parar de trabajar para estudiar sus manuales, así que tendría que parar todos mis proyectos para concentrarme en eso. Y me da miedo que eso no me garantice el que me vayan a contratar. Por otro lado, siempre es interesante el aprender cosas nuevas. Pero la forma de hacerlo me da mucha inseguridad, como un trapecista sin red.

No sé cómo voy a hacer. Salgo de trabajar a las 3 y tengo médico a las 16:30, pero esa hora y media es el tiempo que necesito para llegar a Bruselas. Muchas personas en el trabajo me dirían que llamara para decir que estoy enferma, pero yo no puedo  hacer eso, me es imposible. Por la misma razón por la que sería incapaz de robar en una tienda o copiar en un examen. Por una mezcla de sentimientos de culpabilidad y paranoia. Así que estoy en el trabajo, haciendo de tripas corazón.

octubre 13, 2009

La araña cae

Posted in Cazando satélites, Curro, la dura vida del teleoperador, Lonely moments a 2:21 pm por La Petite en Belgique

Sam mató a la araña, o más bien ella se dejó morir.

La disciplina de estos días de poco me sirve. Acostarme a las 10 y levantarme entre las 6 y las 7, ser paciente, concentrarme en otras cosas. Estaba funcionando bien, demasiado bien como para mantenerse.

Esta semana vuelvo a tener el turno de la muerte y me tengo que levantar a las 5. Desde ayer lunes estoy destrozada, y eso que me he ido a cama a las 9. Y menos mal que el de los satélites me ha dicho que está de verdad interesado en mí y que lo de la otra vez no fue darme largas, porque si no pensaría que me las están dando otra vez. Ayer pude mantener la calma pero hoy estoy que me subo por las paredes. Y este dolor de cabeza (debido a madrugar, porque llevo desde ayer por la mañana como dentro de una nube) y el síndrome premenstrual se alían en mi contra para que se me salga el corazón por la boca y me eche a llorar. Pero yo sigo con cara de palo, peleando con este ordenador que se reinicia solo y atendiendo por teléfono a los clientes mientras me muerdo la lengua.

octubre 4, 2009

Cuando se cierra una puerta siempre se abre una ventana

Posted in Cazando satélites, Curro a 9:02 am por La Petite en Belgique

Hoy he vuelto a madrugar, aunque algo menos que ayer. Me he levantado a las 7:45. Todo sea por no perder el ritmo.

Finalmente ayer me decidí a ir a los Job Days, y a las 10:30 me cogí el metro. Cuando llegué no tenía ni idea de dónde era, así que confieso que empecé a seguir a una pareja que «me tenía pinta» de ir al mismo sitio. Acerté. Un edificio enorme delante del cual había tres unidades móviles, una de las cuales era justo la que yo vi en una de mis entrevistas de trabajo. Sí, exacto, el tipo de los satélites al que estuve intentando localizar durante un mes para aceptar su propuesta de trabajo. Siempre me cogía el teléfono una chica (creo que la jefa de producción) y me decía que dejara de llamar, que ya me llamaría él. Después de un mes interpreté esto como que me estaban dando largas y dejé de llamar. Al cabo de un tiempo contacté con un conocido que trabajaba allí para sondearlo un poco. Me dio pocas esperanzas.

Así que allí estaba yo, con mis doce CV en el bolso, dirigiendo mis pasos a la inmensa cola para entrar en el edificio pero sin poder desviar la mirada de la furgoneta con la antena parabólica. Estaba cerrada, así que supuse que no habría nadie dentro. Quizás estuvieran dentro del edificio instalando cámaras o cables. Me dirigía a la entrada y ya me daban igual los doce CV. El evento fue bastante desastroso. Porque tras esperar una media de una hora por cola (estaba organizado en tropecientos stands, uno por empresa) en cada stand, uno daba su CV y le decían que la empresa buscaban un perfil diferente, que para lo que uno servía que «ya contratarían a freelances». Encima parece que me tocó la maldición del baño, porque en dos ocasiones el tipo del stand se fue al baño cuando yo estaba en la cola, y en uno de los casos no volvió a aparecer (conclusión: o se coló o en realidad se fue a comer). Lo único productivo fue un stand dedicado a poner en contacto a freelances con personas que necesitaran sus servicios. En total pude tener tres entrevistas, incluyendo el stand de los freelances. Es que para entregar mis doce CV tendría que haber estado allí unas doce horas, y con la aglomeración de gente que había, podría haber sido insoportable. No me quiero imaginar cómo podría sentirse una persona con agorafobia. Así que sobre las dos llamé a Ainoha, que también andaba por allí, y pusimos pies en polvorosa.

Al salir le dije que, si no le importaba, quería acercarme a la unidad móvil por si veía a JR y hacer un último intento desesperado (confieso que llevo dos semanas intentando llamarle pero la idea de que me cogiese el teléfono la misma de siempre me echaba para atrás). Al acercarme vi que la unidad móvil seguía cerrada pero había cables a su alrededor. Mirando por allí vi a un grupo de gente bajo un toldo con un par de cámaras y cables, y… allí estaba él. Un vuelco del corazón, un suspiro forzado y ordené a mis pies dirigirse allí. Al verme me reconoció de inmediato:

– Hola, ¿qué tal?
– Bien, Petite ¿y tú?
– ¿Mucho trabajo?
– Muchísimo.
– Bueno, yo me acercaba porque… bueno… si no me llamasteis era porque al final no estabais interesados en mí.
– ¿Cómo? Si fuiste tú la que quedó de llamar.
– ¿¡Eh!?

Debió de notarse, porque en este punto se me desencajó la mandíbula, se me abrieron los ojos como platos y casi me caigo de espaldas.

– Pero si estuve llamando durante un mes, y la chica que me cogía el teléfono me decía que ya me llamarías.
– Bueno, mira, si sigues interesada, entonces hablamos.

Como lo vi muy liado, le dije que me iba a comer y que volvería más tarde. Me fui con Ainoha y le conté la película. Se quedó tan soprendida como yo. Al acabar le dimos un toque a Pikinb y volvimos a las inmediaciones del Job Days. La unidad móvil seguía cerrada, y JR seguía cerca del toldo, pero esta vez la jefa de producción estaba allí. Lo que menos me apetecía era una confrontación. Pero no hizo falta, porque JR me llevó al camión y nos sentamos dentro a hablar. Se aclaró el malentendido, que habían estado muy liados y algunos problemas habían pasado a segundo plando, que no le habían dado mis recados y que mi conocido en la empresa nunca le dijo nada a él. Me preguntó que qué hacía yo ahora y cuánto tiempo tenía para dar el preaviso. Me volvió a decir que era un trabajo duro y que iba a ser muy caro formarme porque me enviarían a España (esta vez dijo Madrid en lugar de Sevilla). Le dije que era consciente. Me preguntó si sabía grabar con cámara y montar. Le dije que sí, que sabía filmar y montar en Avid, Final Cut y lineal. Me dijo que entonces aún estaba más interesado en mí. Y yo casi estallando por dentro. Me dijo que lo de llamar a la productora se iba a acabar y me dio su tarjeta personal con su número de móvil. La semana que viene van a estar de trabajo hasta el cuello, pero que en dos lunes lo llamase. Y que mientras tanto fuera repasando conceptos referentes a satélites: polarizaciones, Azimut, …

Así que el Job Days me salió un poco rana, pero al menos me ofreció una alternativa muy atractiva. Cuando se cierra una puerta siempre se abre una ventana.

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