agosto 27, 2008

Cabezota

Posted in Curro, el Ken, Lonely moments, Reflexiones a 7:55 pm por La Petite en Belgique

Porque sí, porque siempre he sido así. Desgraciadamente he heredado mucho de mi padre. Las cosas malas también.

Estos días, además de para hacer cosas que tenía pendientes (como formatear el disco duro e instalar TODO de nuevo, incluído Mandriva, leer, estudiar holandés, …) me está sirviendo para hurgar un poco dentro de mí. La verdad, no lo empecé a hacer a propósito, sino que las cosas van saliendo por sí solas. Y es que claro, nueve horas sola al día en el trabajo, más el resto, también sola, en casa, dan para mucho.

Mientras cocino unas lentejas (sí, con este cielo gris ya empieza para mí la temporada), me como un brownie y escucho a Elvis, sigo pensando. Y escribo este post desde mi recién instalado Mandriva.

Estos días pienso en el sentido de las cosas, en el sentido de la vida, en el sentido de cada acción. Sé que últimamente he escrito algunos posts chorras, pero no ha sido más que una manera de acallar mis pensamientos, mirar a otro lado y hacer como si nada. Pero hablando con dos amigos que no son más que espejos donde mirarme y que me hacen ver la verdad, me doy cuenta de que las cosas son como son, y el sentido es el que tiene y punto.

Estos días mi rutina es la de levantarme, ducharme, desayunar, coger el coche para ir al trabajo, pasarme nueve horas sola delante de una pantalla de ordenador (incluída la hora de comer), volver a casa, encender el ordenador, cocinar algo, cenar delante del ordenador, hablar por teléfono con el Pequeño, hablar con alguien por msn (si es que hay alguien), de vez en cuando hablar con mi madre por teléfono, leer un poco o estudiar holandés y meterme en cama. Pocas variaciones a este esquema hay, como verme alguna serie o llamar a algún amigo (de España) por teléfono. Y es que aquí cada vez quedan menos. El Ñatito se fue unos meses a Chile a ver a su novia y a su hijo, el Negro se fue a vivir a Bruselas, el matrimonio chileno cada vez pasa más tiempo en casa, Reza se fue a Londres (me mandó un mail hace un par de días), y los amigos españoles se han ido ya casi todos…

La tierra prometida no es lo que parecía en un principio. Existe también la explotación, aunque no los contratos temporales o hasta fin de obra, la maravillosa ciudad universitaria es una ciudad impersonal, cambiante a cada año, lugar de paso, con gente nueva cada año, pero también gente que cada año se va para no dejar ni el más mínimo rastro. La ciudad es la misma, las piedras no se mueven, pero su personalidad es engañosa, cambiante. Y hace días que no veo la luz del sol. Hoy es 27 de agosto y el cielo no ha variado ni un momento su color ceniza. Hasta casi parecía de noche.

Y mi madre está sola. Bueno, lleva sola dos años. Mi padre se fue hace tres, y luego, un año después, nos fuimos casi a la vez mi hermana y yo. Ella sigue viviendo en la misma ciudad, pero yo estoy lejos. Sé que mi madre está mejor, que lo lleva bien. Pero es triste. Y ahora tiene aún más problemas de salud. Ya expliqué otro día que a su problema, que ya arrastraba, de osteoporosis, hay que añadir un problema de tiroides. Análisis y más análisis, pruebas, visitas al médico. Y claro, la verdad absoluta nunca llegará a mí ni a través del teléfono ni a través de internet. Las madres son así de sufridas.

Siempre quise vivir en el extranjero, conocer cómo es otro país desde dentro, respirar su cultura, hablar su lengua. Y aquí estoy, después de dos años. Después de agarrarme como una lapa cuando ya era el momento de irse. Después de buscar trabajo cuando aún no había terminado mi proyecto fin de carrera. Y como decía antes, soy cabezota. Casi todo lo que me propongo, lo consigo. Por pura cabezonería, algo de talento y un poquito de suerte. Sé lo que es vivir en un país donde la mitad rivaliza con la otra mitad, donde la mayor parte de las veces no se ve salir el sol, donde es difícil encontrar alguien en quien apoyarse.

Es verdad que pasé mucho tiempo sola, tal y como estoy ahora. Pero era una situación que en algún momento iba a cambiar. Estaba convencida. Al menos estaba contenta en el trabajo. Y la situación cambió, mi vida se transformó y mi perspectiva de las cosas se trastocó. Volvía a tener a alguien al llegar a casa, para hablar, cocinar, comer, bailar, reir, cantar, bromear, hacer cosquillas, compartir el silencio, mirar a los ojos. Y de repente todo tuvo sentido otra vez. Porque da igual donde estés, la vida no va a tener más sentido por irse a un país extranjero para ver como son las cosas allí, tampoco por tener un trabajo de mucha responsabilidad pero que da pocas satisfacciones personalse y apenas deja tiempo para vivir, por irse por pura cabezonería.

Estos días sola me estoy dando cuenta de que si mi suerte cambiara otra vez, tendría muy pocas razones para seguir donde estoy, haciendo lo que hago y viviendo como vivo. Aunque viniera escapando, escapando de unos hilos controladores.

La vida tiene sentido si hay alguien con quien compartirla. Da igual que hablemos de familia, amigos de los de verdad o pareja. Por supuesto que tengo que pensar en mí y todas esas cosas que se suelen decir, pero todo cobra sentido, vida y color cuando se comparte lo bueno y lo malo con alguien que se quiere. Lo demás… simples adornos.

Os dejo un vídeo de una de nuestras canciones preferidas. Estos días también me hacen darme cuenta de que nunca había encontrado a nadie con quien compartiera tantas cosas. Recuerdo aficiones de la niñez, adolescencia y juventud que no podía compartir casi con nadie. Era la rara. En el Pequeño encontré todos esos sueños que el tiempo va cubriendo con la capa de la normalidad y el mimetismo. Filosofía de vida, vaya. Al final va a ser verdad que es posible encontrar a la persona adecuada.

21 comentarios »

  1. servidora said,

    Ahora mismo disiento con alguna de tus apreciaciones, pero yo misma también me estoy redescubriendo y no estoy como para sentar cátedra 🙂

    Lo bonito, ahora mismo, es lo a gusto que estás con tu relación. Disfrútala y sácale todo el zumo 🙂

  2. Bienvenida, Servidora 🙂 Y me gusta que disientas. Para comentar y discutir cosas estamos aquí, intentar ver con otros ojos…

  3. servidora said,

    http://humorgeek.net/refranes-geeks/

    Ales, ríete un ratet 🙂 Y ya sabes cuál es mi dire de gmail, por aquello del Jabber… 😉

  4. Fer said,

    Hay días que nos parecen grises, por falta de sol o por falta de ánimo. De hecho, te comprendo perfectamente, y no porque ahora esté solito de momento (dos días que me deja Lucía de Rodríguez en el piso), sino por el año que me pasé en Oviedo.
    Resumiendo muchísimo, terminé allí también por cabezonería, por escapar de una Salamanca que me asfixiaba y para darle aire a una relación moribunda (por absurdo que suene todo). Y, curiosamente, Oviedo acabó agobiándome más aún, sobre todo tras comenzar a salir con Lucía justo unos meses después de finalizar la carrera, en lo que tendría que haber sido nuestra despedida.
    Por eso tienes razón cuando dices que lo importante de la vida no es el lugar, sino las gentes que nos rodeen. Mucho ánimo, que el tiempo pasará volando hasta que vuelvas a encontrarte con el Pequeño.

  5. Creo que la mayoría queremos escapar físicamente de los sitios porque así pensamos que también lo haremos mentalmente… y ya ves que no.

    Mucho ánimo, guapa… y aprovecha la soledad, tiene sus ventajas. Yo, por lo menos, lo necesito de vez en cuando.

  6. Fer: Me alegro de que al final todo saliera bien y ese año en Oviedo te haya enseñado cosas. Gracias por los ánimos 🙂

    Pilixforever: Ya, yo pensaba que lejos sería todo más fácil, y en cierto modo lo es, pero siempre habrá cosas que no cambiarán. Gracias por los ánimos. A mí también me hace falta estar sola de vez en cuando, pero esto ya pasarse 😛

  7. Psikke said,

    Vives en Amberes?

  8. No, vivo en Leuven.

  9. corsaria said,

    «Porque da igual donde estés, la vida no va a tener más sentido por irse a un país extranjero para ver como son las cosas allí.»

    No tiene más sentido pero a poco que espabilemos aprendemos cosas nuevas, del mundo y de nosotros mismos.

    «La vida tiene sentido si hay alguien con quien compartirla. Da igual que hablemos de familia, amigos de los de verdad o pareja. Por supuesto que tengo que pensar en mí y todas esas cosas que se suelen decir, pero todo cobra sentido, vida y color cuando se comparte lo bueno y lo malo con alguien que se quiere. Lo demás… simples adornos.»

    Es verdad, lo importante son las personas no las cosas. Siempre. Mucha gente confunde ser con tener y… no somos lo que tenemos.

    Besos.

  10. Psikke said,

    Mañana por la tarde iré a Niel, sobre las 20:00 habré acabado y seguramente estaré achispada. Si quieres te paso a recoger y te vienes a mi casa el fin de semana, que va a hacer un tiempo de p.m.

  11. Sí, Corsaria, muchas veces nos olvidamos de lo esencial.

    Uy, Psikke, justo este finde voy a Francia a visitarlo 😦 Se agradece la oferta. Qué haces el finde que viene?

  12. Psikke said,

    Vaya por Diole. El finde que viene todavía no lo sé, tengo un cumple pendiente de celebrar y tal, supongo que en principio no habrá problemas si te apetece venir.

    Pues nada, que disfrutes mucho este finde, yo desde luego, SÍ. 🙂

  13. mariokun said,

    Bueno…yo llevo desde Julio solo en Sevilla. Son ya 2 meses, y es la primera vez que estoy sólo tanto tiempo. En estos meses he pasado por las dos caras: «que agusto estoy» y «que agobiado estoy» dependiendo de la semana. Las primeras las disfrutaba a mi aire, haciendo lo que quisiera cuando y como quisiera y esas semanas se pasaban volando. Las segundas me han llevado a moverme, buscar alternativas, actividades o lo que sea. Esas semanas parecian mas lentas al tener más variedad.

    En esta semana he tenido más de la primera, pero la semana que viene no sé como se presentará. Lo importante, pienso, es adaptarse a lo que se te presenta. Intenta disfrutar de tus momentos de soledad, aprovechalos como puedas que ya vendra la compañia más adelante en forma de un rubio muy alto 😉

    Es muy bonito sentir lo que sientes tu por alguien. Disfrutalo, aunque sea echandolo de menos. 🙂

  14. Tranquila, Psikke, ya iremos viendo cómo viene la semana. Pero gracias 🙂

    Sí, Mariokun, tienes razón con lo que dices. Yo no estoy mal, no lloro, no me siento desgraciada ni nada de eso. Es sólo que noto un cambio muy grande y muchas de las cosas que hago me da la impresión de que son para «llenar el tiempo». Y sí, mu alto mu alto 🙂

  15. Eleder said,

    Llenar el tiemo de vez en cuando no es malo, ¿eh? Yo estos días me estoy viciando al EvE 😉

  16. lifestraveller said,

    Coincido en muchas cosas. Lo importante es la gente con la que compartes las cosas, buenas y malas, sin distinción. Y por supuesto, irse fuera no implica que vayas a ser más feliz. Pero puede ser una buena oportuniad para aprender nuevas cosas, para empezar de cero en eso de las relaciones humanas y así descubrir facetas de ti que en otro ambiente y con otra gente no saldrían a relucir. En definitiva, creo que sirve para conocerse más a uno mismo.

  17. Bito said,

    Leerte ha sido como leerme. No te contaré aquí la historia porque yo hace ya diez años que me largué de casa, y he vivido en sitios tan dispares como Holanda, Praga, Granada, Londres, Edimburgo… y no sabes cuántas veces me he sentido como tú te sientes ahora. Espcialmente esta última etapa, ahora que me decidí encerrar en las montañas buscando un poco de soledad y tranquilidad… y fíjate, encontré mucha más soledad de la que quisiera.

    Últimamente, a causa de todo lo que tu nombras me estoy planeando el volver a mi tierra, con los míos, porque un día hace mucho tiempo mi abuelo me dijo: «Bito, quedate con la gente, pues al final son lo único que tienes». Y ahora, a mis 28, comienzo a entenderle.

    Cuídate.

  18. Elder: Vale, y yo me estoy viciando de instalar sistemas operativos. Está bien para unos días, pero no para el resto de mi vida 😛

    Lifey: Totalmente de acuerdo. Es verdad que he tenido malos momentos aquí, pero he aprendido muchas más cosas y más deprisa que si me hubiera quedado. He vivido experiencias y eso es un plus. Quizá por eso empiezo a saber qué es lo que me hace feliz.

    Bito: Qué alegría verte otra vez por aquí. Si te apetece contar la historia, no te cortes. Yo te leo 🙂 Y al final nuestros mayores van a tener razón. Si es que esta juventud… La verdad es que por mucho que nos intenten enseñar, hemos de tropezar nosotros mismos y entonces nos daremos cuenta de las cosas. Por eso es bueno esto de experimentar, como decía Lifey.

  19. Fusa said,

    Es verdad. Me has hecho pensar en cuando yo me fui de mi casa, no a otro país, pero sí a otra comunidad. No estaba tan lejos, pero lo suficiente como para sentirme sola. Y la vida no es diferente que aquí o allí, tiene los mismos sentidos y en cualquier sitio acaba llegando la rutina. He pensado que tienes que razón, que las cosas cobran color cuando las puedes compartir con alguien… aquí o allí. Y que ese color te ancla a un sitio. Cuando ese color desaparece, el sitio, te acabas dando cuenta, de que era totalmente secundario. Por muy bonito que fuera, por muchas cosas que te gustaran de él. Yo, al final, acabé echando de menos mi casa y mi gente. Porque mi pueblo era una mierda, pero era mi mierda y ahí encontraba todo lo que necesité desde lejos.

    Y sí, luego está lo de uno mismo… pero es inevitable agarrarse a otras cosas. Yo ahora paso por un momento de muy yo, yo y yo. Porque lo necesito y creo que nunca antes lo había tenido… pero sé que las cosas no acaban ahí ni encontraré más respuestas aislándome. Simplemente es lo que necesito, como tú ahora necesitas al Ken.

    Un beso, Petite.

  20. U, «momentos yo» los he tenido a cientos en mi vida. Siempre he presumido de ser muy independiente, y que si mi trabajo esto y mis aficiones lo otro. Pero al final se acaba solo, y uno se da cuenta de que lo importante son las personas. Pero claro, esos «momentos yo» son necesarios para posicionarse uno 🙂

    otro beso, Fusa

  21. dudo said,

    ay, la huida… la mía fue temprana, y cuando por fin lo conseguí, cuando dejé la maleta en el suelo de aquella habitación, cuando por fin me dije «al fin estoy sola», la palabra sola me retumbó en la cabeza: «sola, ola, la, a…»
    Pero funcionó, en parte. Creo que estas experiencias nos hacen crecer. Y el querer marcharse de casa revela una persona inquieta, que quiere cambiar ciertas cosas, que quiere mejorar. Ese punto ahora te lo da el Ken, aprovéchalo.
    Un besazo.


Replica a Fer Cancelar la respuesta